De CubaSí
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció hoy las presiones que ejerce Estados Unidos en la Asamblea General de la ONU en medio de una política de hostilidad y agresión que lo deja en un aislamiento absoluto.
Esta mañana se discutió en la Asamblea General el proyecto de resolución ‘Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba’, la cual concluirá el jueves a primera hora, detalló a la prensa.
Hasta ahora hablaron en el foro 31 delegaciones y no hay una que apoyara la aplicación del bloqueo norteamericano, señaló Rodríguez.
Tampoco ha habido una que realizara cuestionamiento alguno en materia de derechos humanos en relación con Cuba, o que emplazara a la isla en lo referido a los Objetivos de Desarrollo Sostenible como promueven las enmiendas norteamericanas, añadió.
Según destacó el canciller cubano, en el mayor organismo de la ONU se vio este miércoles un apoyo abrumador a la eliminación del bloqueo contra Cuba, y se apreció entre los oradores la oposición unánime a esa política.
También hubo un rechazo a las enmiendas mendaces y políticamente manipuladoras presentadas por el Gobierno estadounidense para adulterar la resolución que pide el fin del bloqueo, la cual ya fue aprobada 26 veces por la Asamblea General, subrayó.
Esa política de hostilidad y agresión, dijo, de guerra económica contra el pueblo cubano deja a Washington en un absoluto aislamiento durante estas seis décadas, aunque ellos persisten en el error.
Durante el debate de hoy en la Asamblea General pudo verse en la sala delegados de la misión estadounidense y del Departamento de Estado norteamericano ejerciendo presiones directas y, en algunos casos casi públicas, observó el ministro de Relaciones Exteriores.
Lo hacían no solo con representantes de Estados miembros, sino también con funcionarios de la secretaria general de la ONU, precisó.
‘Ha sido público y notorio y debemos denunciar ante el mundo que el Departamento de Estado norteamericano ha intentado no solo adulterar la resolución, y el proceso de toma de decisión sobre ella, sino que está ejerciendo presiones fortísimas.’
Todo ello con el objetivo de que algunos países apoyen sus enmiendas y con la ilusión de salir del foro con un pretexto para continuar endureciendo el bloqueo contra Cuba, consideró.
En esta escaramuza procesal no pública, recalcó, han tratado de imponer el discurso de la actual administración estadounidense para presentar sus enmiendas. Quieren interrumpir el debate para forzar su discusión, y no hacerlo no al final, como debe ser, después del discurso de Cuba y de la presentación formal de la resolución que pide el fin del bloqueo.
Ante esta actitud infantil, expuso el canciller cubano, ha prevalecido el derecho, la justicia y los reglamentos, de manera que mañana el plenario de la Asamblea General terminará el debate en el que Cuba hablará como parte de los oradores restantes y luego se pasará a la votación del documento que pide acabar con el cerco norteamericano.
El bloqueo es ampliamente rechazado por la comunidad internacional: tan solo el año anterior, 191 de los 193 Estados miembros de ONU votaron a favor de ponerle fin. Solo dos países, Estados Unidos e Israel, estuvieron en contra de acabar con esa política hostil.
Cuba de verdad!!! 